Capítulo 26

Simona está desmayada, recostada. Su rostro es casi irreconocible. El cansancio del encierro la ha derrumbado y no puede despertarse.
El visitante se aleja, huye de aquel encierro, temeroso de lo que pudiera pasar si se queda más tiempo ahí.
La noche se avecina en la ciudad, y las sombras vuelven a sumergirse en la helada celda de Simona.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home