miércoles, mayo 31, 2006

Capítulo 7

–Mire Levi, no me venga ahora con historias que el trato lo cerramos hace mucho. Mientras usted haga bien su trabajo, la otra mitad la va a recibir al final –dice Gedeón entre dientes y lanzando una mirada asesina a su interlocutor–. Seamos discretos, por favor –agrega con cierta sorna y firmeza mientras en un rápido y diestro movimiento de sus largos y huesudos dedos arrebata el sobre y lo guarda en su bolsillo izquierdo.

–Ahora vayamos por orden: cuénteme todo lo que sepa, que a las fotos ya tendré tiempo de estudiarlas en privado... –y luego de titubear por un mínimo instante reclama utilizando nuevamente sus esqueléticos dedos, pero esta vez para enumerar– me imagino que en cada foto ha incluido la leyenda que le pedí: fecha, hora, lugar y nombres, ¿verdad? –Levi asiente levemente con la cabeza y una pesada caída de párpados, y así una ínfima sonrisa nerviosa se dibuja en la cara de Gedeón– ...Como ve, esto es muy fácil: usted cumple su parte y yo cumpliré la mía. Ahora, cuente.